Hace 2 décadas, existía un arquitecto español, uno único, uno trabajador, uno irremplazable. Con su corta ilustre carrera en arquitectura, dibujando y haciendo, el logro dejar un legado grande, en no solamente Europa, pero todo el mundo. Este arquitecto se llama Enric Miralles I Moya.
El arquitecto, “un artista visual que utilizaba arquitectura como su medio”, veía la arquitectura por sus “ojos”, a esto me refiero que tenía una idea única de lo que era la arquitectura, en vez de razón y geometría, era más como naturaleza, “si han llegado hasta hoy, son actuales”. Nunca parando ningún diseño, siempre siguiendo, estudiando el diseño de él, tratando de descubrir nuevas formas y espacios.
Al estudiar y leer sobre él, parecía que Enric nunca paro de trabajar, y tampoco era trabajar, sino de estudiar, de tratar de buscar esas nuevas formas y espacios, nunca viendo la arquitectura como edificios, por ejemplo, el edificio del parlamento escoces, sino, “una investigación visual sobre la esencia de la identidad escocesa”, enseñándonos que para el era de investigar, hacer las diligencias necesarias para descubrir algo, ese algo era las nuevas formas y espacios.
Cuando vino a sus “investigaciones”, hubo varios que me atrajeron, mas por curiosidad que por estilo, puedo ver la arquitectura moderna, con el “sede de gas natural” en Barcelona, puedo ver como con diferentes escalas, el va creando un volumen unitario, con el “parque dels colors”, la idea de un edifico en suspensión, como una obra de arte que se ha elevado, utilizando la pintura para dividirlo en lugares y espacios. Hay otras, una creado por Enric al investigar los criterios de sostenibilidad, también utilizando lo último en tecnología de energía renovable, este siendo el “parque diagonal Mar”. Otra, logro “revivir” el antiguo mercado de Santa Caterina, queriendo expandirla y envolverla con una nueva cubierta, esta cubierta vino de la idea de “un inmenso mar coloreado por el recuerdo de frutas y verduras”.
Cuando viene a la arquitectura, a mí me gustaría estudiar la arquitectura colonial, la arquitectura antigua, me fascina, pero eso no significa que la arquitectura moderna de Enric no me sorprendió o me llamo la atención, también las ideas de como veía la arquitectura como una investigación, tristemente no tuvo una vida larga, te imaginarias todo lo que él hubiese hecho con la tecnología de hoy, aunque no duro tanto su carrera, realmente un arquitecto vital hacia lo que es la arquitectura de hoy.
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